La huella que siempre esta presente...

En este medio quiero compartir con ustedes mis experiencias y mis recuerdos, teniendo en cuenta que cada uno de ellos dejo una huella en mi vida y que quiza pueda servir a much@s en la suya.

2006-12-14

un cuento




Hace mucho pero mucho tiempo, en un lugar lejano vivía una niña que siempre luchaba por lo que quería, desde muy pequeña le gusto trabajar, ser independiente, ordenar su vida y tener muchas metas, pero siempre pensaba en una en especial "que ella quería ser importante y entregarle a otros todo lo que sabia".Con el pasar el tiempo esta niña comenzó a crecer, a conocer gente y a relacionarse con otros que eran mucho mayores y superiores que ella, y durante ese tiempo también conoció a personas que le hacían vibrar su corazón ... personas que ocupaban en ocasiones su mente y que le impedían concentrarse en su meta. Paso penurias, alegrías, soledad, amistad y cariño.
Ella sin darse cuenta comenzó a madurar y comprendió que necesitaba realmente un compañero que fuera su amigo, su confidente, un soñador, un luchador igual que ella, alguien que se viera más allá, con metas que se superara constantemente. Un día apareció en su vida un hombrecito con características muy diversas era entretenido pero serio, amoroso pero lejano, guapo (sin contradicción), trabajador pero desordenado, etc. Este hombrecito trato de estar gran parte del tiempo junto a ella, se preocupo de su vida, le entrego cariño, compañía, amistad y confianza (confianza que ella había perdido hacia el sexo opuesto) él logro, utilizando todos los medios, mostrarle que “El amor nunca muere”, que todos tienen en algún lugar una media naranja y que sólo es el tiempo el que los justa.
Hoy esta niña (ahora mujer) sabe muy bien a quien tiene a su lado y también sabe lo importante que ambos son en la vida del otro, que si uno falta o simplemente se marcha, ya no brillara el amanecer, ni tendrá sentido estar…
si algo tiene que entregar y enseñar esta mujer ahora, es a disfrutar la vida, a romper los esquemas y entregar todo de si, para conseguir que no sólo ella si no otros aprendan a ser felices.

Goty