TENGO UN HISTORIA QUE CONTAR

Han pasado cerca de 4 meses desde que inicie un proceso realmente fabuloso en mi vida. De la nada llego a mi puerta un ofrecimiento para realizar clases a adultos, pero estas no son unas clases cualesquiera, con clase para enseñar a leer, es decir para alfabetizar a dos personas y comenzar con ellos desde cero.
Bueno este proceso, si bien era para que ellos aprendieran, a mi como persona me jeda una gran enseñanza, porque el trabajo constante con seres mayores que uno, que están inseguros, desconfiados pero que tiene una gran esperanza, me agrandaba cada día más el corazón y me hacia pensar en lo maravilloso e importante que es dar a una persona la posibilidad de comunicarse, de expresar lo que sientes, de comprender un escrito.
Ya casi estoy finalizando este proceso, que ha significado un trabajo arduo, que ha requerido de toda mi perseverancia. Pero que ha traído a mi corazón la alegría y la sabiduría, pues si bien yo poco sabía de que era enseñar y como se puede esto lograr con adultos, ha sido una experiencia llena de satisfacciones (aunque debo reconocer que ha sido lento) pero no puedo exigir más puesto que son ellos los que han pasado por una serie de circunstancias de dudas e incluso de momentos en los que querían abandonar todo y seguir tal cual. Gracias a Dios, eso no fue así y logre convérsenlos de que eran completamente capaces de aprender, de entender y que sin duda a la larga se convertirían en unos grandes lectores.
En un poco tiempo más dejare de ser la profesora, la guía, la cooperadora, pero quiero dejar acá la huella de lo que ha significado para mi, una experiencia inolvidable, así como el inicio que me marcara en esta hermosa carrera.

Maritza ...

una visión distinta de las cosas

Hoy desperté con la intención de ver las situaciones de otra manera, de enfocar mi mirada más en los detalles y aprovechar por ejemplo la llegada de la primavera y tomar mayor atención en la simpleza de las flores cuando nos entregan su belleza con la presencia del sol, y lo que les sucede cuando este sol tan majestuoso se esconde tras las nubes. Estando en esto pude fijar mi vista en los rayitos de sol, que son flores que viven o aparecen sólo si este los acompaña, si no es así simplemente se esconden. Así como las personas, estas flores reaccionan ante el día, pues no se si a alguno ha dicho en alguna oportunidad “estoy como el día”. Bueno yo no quiero estar más como el día creo que uno debe estar como más bien le parezca siempre y cuando esa decisión venga de dentro, pues el día es tan cambiante y las personas a veces no cambiamos tanto en este sentido y si es así creo que es de preocuparse… Pero ¿cuál es la mejor manera de aprovechar mejor la vida? Probablemente, creo yo, que es desarrollando el sexto sentido, siendo cada vez más riguroso en aquellos que nos agrada, saboreando cada uno de los momentos que se tienen, olvidándose de aquellos compromisos que no son más que perdida de tiempo y haciendo lo que uno quiere hacer… en el momento que quiera o si es más precavido en el momento que considere apropiado, pero sin duda haga aquello que quiera el día que se levanto con las ganas y las ansias de hacerlo, porque nadie sabrá mejor que uno cuan importante son aquellos recuerdos en el futuro, y lo valioso que es sentirse completamente vivo ….
Me inspire, creo ¿?

Gotty